En los últimos años la popularidad del cacao se ha incrementado, pues la tendencia por productos sostenibles y el boom de producción de este fruto en el sureste de México permite que nuevos talleres cacaoteros y chocolateros especializados comiencen a fabricar productos refinados, amigables con el ambiente, con mayor concentración de cacao y libres de químicos o conservadores. Sin embargo, al ser una producción limitada y artesanal, los costos de producción son más elevados, haciendo que el precio final para el consumidor también lo sea.
En este sentido, para evitar costos extra en la comercialización, los talleres locales se han volcado a las tendencias omnicanal y convertido algunos talleres en dark kitchens, mismos que utilizan canales digitales y el ecommerce a fin de hacer llegar sus productos a la mayor cantidad de clientes posibles.
Asimismo, el ecommerce y la omnicanalidad no sólo les permite ofrecer el producto en tiendas físicas, sino por medios poco tradicionales como las redes sociales.
“A través de una aplicación omnicanal. Delivery App, permite entrada de órdenes a través de redes sociales (WhatsApp, Facebook Messenger, etc.), y una plataforma/panel para levantar pedidos de manera tradicional, o sea por teléfono”, comenta Rivero.
Por si fuera poco, los productores de chocolate artesanal han encontrado que existen soluciones no sólo de entrega y exposición, sino oportunidades seguras de pago y facturación. Hecho que permite llevar una mejor contabilidad y eficientar hasta los procesos administrativos.
Además, al ser tiendas con producciones limitadas, las soluciones digitales y tecnológicas les permite conocer mejor a su clientela, logrando generar información sobre las preferencias de los productos y motivándolos a innovar de acuerdo con los gustos de sus clientes.
“Napse ofrece una base de datos para fidelizar; se registra las preferencias de los clientes, y con base en esa información les ofrece repetir sus órdenes más populares”, apunta Antonio Rivero.